Los vestidos con estructuras en la zona del pecho que emulan corsés, bustiers o bralettesse han convertido en una constante en las firmas de moda. ¿Lo más interesante de esta tendencia? Que se plantea aún más importante de cara a la próxima temporada.
Esto tipo de vestidos destacan por añadir al vestido rasgos característicos del corsé, especialmente los aros en la zona del pecho, aunque hay diversas versiones, algunas mucho más literales donde la zona superior del vestido es un corsé, y otras mucho más sutiles como los escotes fantasía presentados por Valentino o Lanvin en sus colecciones de primavera-verano 2021. Asimismo, por si cabía alguna duda del impacto que van a tener estos vestidos la próxima temporada, no hace falta más que echar un vistazo a las pasarelas de Versace, donde han sido una constante.
Más allá de haberse convertido en una prenda repetida en pasarelas y firmas, el éxito de los vestidos de este estilo viene dado por el auge de la tendencia fetishcore y el consiguiente auge de los corsés y bustieres, que se han convertido en una constante especialmente entre la Gen Z.
En el street style este estilo de vestidos se han dejado ver especialmente en las opciones más discretas, donde el efecto corsé se limita a definir la forma del pecho con aros, relieves o forma encorsetada.